A partir de este cuarto informe meteorológico sobre el futuro, analizaremos uno por uno y más detalladamente, los cambios en las variables y fenómenos meteorológicos más importantes para la vida humana y la vida natural, como son las temperaturas, las lluvias, las nevadas, los vientos, la humedad de los suelos y el agua dulce disponibles, y los fenómenos extremos, que nos afectarán en el futuro y harán cambiar nuestras acciones en la Península Ibérica y su entorno.

En el presente informe desarrollaremos cómo los cambios en las temperaturas afectarán a nuestra vida y modificarán nuestras costumbres habituales, en las próximas décadas.

Las temperaturas de las próximas décadas van a experimentar unos cambios importantes con respecto a las últimas décadas, que producirán cambios en nuestra vida y nuestras costumbres.

Básicamente, los cambios más notorios serán los ascensos de las temperaturas, el aumento de las olas de calor y las temperaturas altas en el superverano, la oscilación más acusada de las temperaturas entre mínimas y máximas fuera del superverano y los rápidos cambios de temperaturas fuera del superverano.

Estos cambios que ya fueron detallados en el pasado informe, modificarán nuestras costumbres para adaptarnos a ellos:

  • Los ascensos generales de las temperaturas:

– Menos utilización de prendas de abrigo a lo largo del año, más utilización de prendas que soporten bien las temperaturas altas y la alta irradiación solar en el superverano.

– Menos utilización de los sistemas de calefacción y más necesidades de los sistemas de refrigeración en los edificios.

– Más acondicionamiento pasivo de los edificios para combatir el largo y fuerte calor en el superverano.

– Más necesidades de utilización de las playas y piscinas en el superverano.

– Mayor persistencia del turismo de frescor costero en el superverano y más utilización del turismo de costas fuera del superverano.

– Menor persistencia del turismo invernal asociado a la nieve en las montañas pero más utilización del turismo de frescor en las montañas en el superverano.

  • Aumento de las olas de calor y las temperaturas altas en el superverano:

– Reflexión, por toda la sociedad, sobre la necesidad de nuevos horarios de trabajo que eviten las horas de más calor a partir de las 14h. Comenzar antes y terminar antes podrá ser la solución.

– Nuevos horarios escolares en las semanas escolares del superverano, para introducir horarios intensivos que puedan acabar a las 14h. Comenzar antes y terminar antes también podrá ser la solución.

– Las tardes del superverano serán más hostiles para el trabajo al aire libre y la escolaridad.

– El reacondicionamiento de centros escolares para soportar muy altas temperaturas dentro del superverano.

– La adaptación de los edificios a los fuertes y continuados calores del superverano.

– Mayor incidencia por “golpes de calor” y deshidrataciones en niños, trabajadores al aire libre y personas mayores.

– La mayor utilización de las costas y de las piscinas en el superverano, así como del turismo de frescor en las montañas.

– Ampliación de la temporada de apertura de piscinas públicas al máximo posible en el superverano, especialmente de junio a septiembre incluidos.

– Cambios en los espacios públicos de césped que serán castigados por el superverano y la falta de agua.

Obligación de plantear cambios drásticos en la utilización del agua para riego en la agricultura. No hay que olvidar que un 70% del agua dulce que hay en el planeta y hasta el 85% en España, se destina solo a la agricultura, por lo que los avanzados e inteligentes sistemas de riego por goteo se convertirán en una prioridad para el desarrollo de una agricultura sostenible con el cambio climático.

– Mayor probabilidad de que comiencen a proliferar enfermedades de tipo tropical por la aparición de mosquitos y otros insectos que sean portadores de ellas.

– En los sistemas naturales el aumento del calor en el superverano, se traducirá en un mayor riesgo general de incendio, más sequedad en los suelos y en los bosques.

– Mayores temperaturas del agua del mar y la posibilidad de una subida ligera del nivel del mar con pérdida de algunos metros costeros.

  • Oscilación más acusada de las temperaturas entre mínimas y máximas fuera del superverano:

– Más obligación de llevar prendas que, en el mismo día, nos abriguen en las horas frías del día, y de  otras que nos devuelvan frescor en las horas más calurosas.

– En los ecosistemas naturales, las plantas y los animales sufrirán cambios en sus ciclos biológicos al existir periodos anormalmente suaves o cálidos cerca de otros fríos.

– Problemas en la no persistencia de las capas de nieve en las montañas.

  • Los rápidos cambios de temperaturas fuera del superverano:

– El acercamiento en los días de temperaturas frías y temperaturas suaves fuera del superverano va a traer una mayor predisposición a un aumento de afecciones de tipo respiratorio.

– Una cierta confusión general en los hábitos diarios fuera del superverano, debido los rápidos cambios en las temperaturas.

– La agricultura de muchas zonas se verá afectada por repentinas heladas, o notorias subidas de las temperaturas, que producirán pérdida en cosechas, también cambios en la floración y el crecimiento de las plantas.

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