Estimados amigos de Meteora,
La fuerte inestabilidad atmosférica que propicia la aparición de estas DANA sobre el espacio peninsular, depende mucho de la posición por donde vaya transitando. La acusada inestabilidad, que es típica de estas DANA, es debido a un cúmulo de varios factores: por un lado la inestabilidad atmosférica vertical que produce el aire frío en altura, factores dinámicos de la masa de aire como la cizalladura del viento con la altura y la vorticidad, el aporte del vapor de agua proveniente de los mares que hace aumentar mucho la inestabilidad atmosférica y factores geográficos como las montañas, que también la hacen aumentar.
En gran medida la producción de lluvias muy intensas y torrenciales depende de la posición que vaya transitando la DANA. Habrá muchas DANA en el futuro que se posicionen sobre la Península Ibérica o muy cerca de ella y que junto con el aporte de las grandes cantidades de vapor de agua de nuestros mares, cada vez más cálidos, nos dejen muy fuertes tormentas y lluvias torrenciales.
Las DANA pueden descolgarse en cualquier mes del año, aunque en junio y julio son muchísimo menos probables. Las DANA pueden producir fenómenos muy violentos en nuestro territorio y son capaces de producir grandes daños. Las DANA más probables que produzcan más impacto y grandes daños son las que ocurren entre mediados de agosto y principios de invierno, y su gran impacto es debido en gran parte a las altas temperaturas del Mar Mediterráneo y del Golfo de Cádiz. En Canarias las DANA también son productoras de fenómenos muy violentos, y allí son más probables y con mayor impacto entre mitad de otoño y mitad de primavera. Los fenómenos muy violentos también son típicos de las BFA, Borrascas Frías Aisladas, sobre nuestro territorio.
Recordemos que las DANA ( Depresión Aislada en Niveles Altos) y las BFA (Borrasca Fría Aislada) producen y producirán lluvias muy intensas y torrenciales, tornados y mangas marinas, fuertes vientos, fuertes tormentas, fuertes granizadas, intensas nevadas, temporal en el mar e inundaciones. No podremos escapar de sufrirlos en el presente y en el futuro. Solo podremos adaptarnos para que su virulencia produzca el menor impacto posible. Para ellos contamos con el aumento de la fiabilidad de la predicción meteorológica, con la mayor vigilancia de los servicios de emergencias, con la máxima toma de precauciones por parte de las personas ante los fenómenos violentos, con la correcta adecuación de los asentamientos humanos y de la prevención contra avenidas de ríos y ramblas por medio de obras hidráulicas y del territorio.
Ya en el presente, pero todavía más con el paso de los años, los fenómenos violentos de las DANA y de las BFA serán más importantes debido al calentamiento global que hace calentar nuestra atmósfera y nuestros mares, añadiendo mayor energía disponible para desarrollar la altísima potencia de sus fenómenos violentos.
Saludos y hasta pronto.